lunes, 23 de diciembre de 2019

Eutanasia: ¿Muerte digna o conveniencia peligrosa?

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     El presente articulo, pretende ahondar en las bases teóricas y prácticas que envuelven al tema de la eutanasia debido al impacto que el mismo tiene para la sociedad.
Aun cuando el autor tiene su posición con respecto al tema el cual sera reflejada separadamente en la sección "comentarios del murito", se intenta dar herramientas de consulta para que el lector tenga la oportunidad de analizar, reflexionar y crear su propio concepto sobre un tema que dentro de nuestro núcleo familiar es conveniente conversar.Esta forma de abordaje sobre la Eutanasia se ve impulsado por el hecho de que cada vez mas personas enfermas en etapa terminal han querido utilizar este procedimiento para mitigar el sufrimiento y tener una muerte digna. Sin embargo, la mayoría de las legislaciones de los países del mundo no contemplan esta practica como una forma legal de eliminar el sufrimiento. Diferentes instancias han  reaccionado ante un debate que arropa a diversos gremios y organizaciones en busca de una solución que satisfaga al mayor número de seres humanos. Si embargo, estas discusiones se han tornado antagónicas y radicales por los representantes de los conglomerados más influyentes del mundo moderno. Otro sector por su parte prefiere permanecer silente ante un tema difícil de afrontar pero que inevitablemente llegará para todos y cada uno de los seres vivos de este planeta.
La Eutanasia ha despertado interés tanto por su impacto en la sociedad como por lo que representa para la raza humana.  Durante muchos años ha sido tema de debate para antiguos pensadores y profesionales de la vida moderna, convirtiéndose incluso en tabú para ciertas culturas occidentales. El proceso conceptual igualmente se ha ido transformando a través del tiempo dado los cambios políticos, sociales y culturales propios de la sociedad humana. De manera tal que dicha conceptualización se ha visto influenciada por factores como religión, gremios, organizaciones autónomas y gubernamentales, colegiatura e infinidad de grupos de discusión orientados al buen desenvolvimiento de la raza humana. 

¿Por que se ha vuelto tan controversial el tema de la eutancia?

Manifestacion en contra de la Eutanasia
El mundo occidental, dada sus corrientes de pensamiento y la evolución lingüística heredada de la antigua Grecia y algunas zonas occidentales, se basó en la utilización de disciplinas como la antropología, sociología y la psicología para intentar explicar la magnitud de todo concepto ligado a la vida y a la finalización de esta.  Asimismo, la esencia de los conceptos eutanásicos fue amalgamándose con la multiculturalidad occidental y creando patrones que hoy en día se encuentran bajo una polaridad de opiniones y conceptos. Dicho antagonismo en la forma de pensamiento se debe al trascendentalismo que representa el hecho de elegir entre la vida y la muerte. A ello se suma la creciente ola de pensamiento liberal que ha ido arropando las doctrinas tradicionales y costumbristas fuertemente influenciadas por el conservacionismo.
Manifestación a favor de la Eutanasia
Así mismo, miles de personas se han visto expuesta ante una enfermedad o padecimiento y han suplicado la aplicación de la eutanasia a fin de finalizar con una agonía y sufrimiento que no desean padecer. Muchos lo piden y solo unos cuantos lo logran, dado el espacio geográfico y normativo que ocupan. Esto abre la dicótoma entre el derecho a decidir sobre la propia vida y la normatización creada por el hombre. Igualmente no solo es la decisión del paciente, también se involucran terceros como médicos, familiares y/o tutores que llevan a cuesta una enorme responsabilidad que se debate entre los sentimientos, las creencias y la medicina.
De tal manera que se abre la necesidad de estudiar los factores determinantes en la aplicación o no de la eutanasia con miras al bien común.

Antecedentes históricos de la Eutanasia

La eutanasia es un concepto practicado y debatido durante muchos años por los defensores de las diversas corrientes del pensamiento, gremios y organizaciones estudiosas de la humanidad en general. En la antigua Grecia (12-9 S. a.c.), ante la carencia de creencias morales se consideraba una práctica habitual sustentado en el hecho de que una vida mal vivida carecía de dignidad. Por su parte Hipócrates (460-375 a.c.), considerado el padre de la medicina clínica, se opuso a esta práctica basándose en una visión ética en los procedimiento que posiblemente dio paso a la doctrina hipocrática. Platón (427-347 S.a.c.) igualmente, estaba a favor de la eutanasia en aquellos enfermos que no tuviesen alternativas de vivir.
La muerte de Senéca - Museo del Prado/España

Durante el Imperio Romano, (I–V S.a.c.) derivado de las continuas guerras por la conquista de nuevos territorios, la eutanasia estaba al alcance de moribundos y desahuciados a fin de evitar sufrimiento y una mayor carga. En la Edad Media, (s.V- s.XV) producto de la llegada del cristianismo, se comenzó a catalogar a la eutanasia como homicidio o suicidio, dos practicas consideradas pecado basado en la premisa de que solo Dios puede ejercer el derecho de quitarle la vida a una persona.
A finales de la edad moderna, (s.V – s,XVIII) el filósofo ingles Francis Bacon (1561-1626) retomó el concepto de eutanasia a través de dos vertientes, la eutanasia  interior como preparación del espíritu para la muerte y la eutanasia exterior  aludiendo la muerte física del cuerpo. Bacon abogaba por la práctica de esta basado en el deseo real del paciente como una forma de “arte del buen morir” para lo que los médicos deberían estar capacitados. Sin embargo, solo fue aceptada la eutanasia pasiva la cual consistía en dejar morir al paciente a través de la supresión del tratamiento correspondiente.
Para comienzos del siglo XX, la eutanasia estaba en manos de los médicos, sin embargo, en muchos casos la voluntad de ser aplicada no provenía del paciente. A raíz de la invasión NAZI en la segunda guerra mundial, se adoptó esta práctica de forma distorsionada para discapacitados y lisiados asociándose con el exterminio hitleriano en búsqueda de la “raza aria”.

¿Que es la eutanasia?

Para la incursión en el tema de la eutanasia, debemos conocer a plenitud algunos conceptos vitales desarrollados y estudiados durante años por la antropología lingüística en una búsqueda por la aceptación y adaptación de la semántica a práctica. De esta manera el Diccionario de la Real Academia Española delimita sus orígenes al latín científico “eutanasia”, y este del griego (εὐθανασία) “euthanasía” que significa “muerte dulce”. De esta manera obtenemos la primera conceptualización de la palabra mediante un sustantivo. Sin embargo, el propio diccionario desambigua el vocablo a través de un primer concepto genérico como lo es “Intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura” y un segundo concepto gremial, específicamente dentro del campo de la medicina el cual la define como “Muerte sin sufrimiento físico”.
Conviene realizar la diferenciación entre eutanasia y suicidio asistido, ya que en la primera interviene el profesional de la medicina, y en la segunda este solo proporciona los medios para que sea el paciente quien acabe con su vida.

Clasificación de la eutanasia

La Eutanasia se clasifica en dos vertientes de acuerdo con la intencionalidad del paciente y según la aplicación u omisión de medicamentos o dosis.

a.      Según su consentimiento:

·        Voluntaria: El paciente manifiesta expresamente el deseo de que se le aplique el procedimiento para finalizar la vida.

·        Involuntaria: El paciente esta imposibilitado para realizar una manifestación explicita del deseo de que se le aplique la eutanasia.

b.      Según su causal:

·         Directa/Activa: Se activa un medicamento que le causa la muerte al paciente.

·         Indirecta/Pasiva: Se suprime de los medicamentos causantes de mantenerlo con vida.

Disciplinas y Gremios Participantes en la conceptualización y el debate de la eutanasia.

a. La Antropología

     De este primer concepto, básicos pero esenciales para el estudio y análisis del tema, se desprenden acciones que bien valdría la pena ser estudiada desde un punto de vista etnográfico ya
Lienzo "Gente" - Maria Burgaz
que definiciones como muerte, sufrimiento e intervención deliberada son de diversa interpretación por parte de culturas, gremios, sociedades y demás organizaciones de pensamiento. Es en este tenor en donde cobra vigencia la funcionalidad de la antropología cultural en busca de las diferentes corrientes del pensamiento que expliquen la respuesta de los diversos grupos culturales.
De esta manera surge la intencionalidad de poner fin a la viuda de un paciente sin perspectiva de cura, así que se abre el debate de sobre quien recae la competencia de decidir entre la continuidad de la vida o la interrupción de esta. Y pareciera muy claro que la intencionalidad debe emanar del paciente, pero cabe recordar, tal como lo vimos en los antecedentes, que esta orientación de voluntad proviene de reciente data, específicamente desde principios del siglo XX.
Partiendo de la intencionalidad del paciente, una de las primeras interrogantes que surgen es sobre los límites de la autonomía del ser humano. Esta visión estaba muy clara para las sociedades y la autonomía de los pueblos, pero para el ser individual representa un análisis más complejo influenciado por factores externos como cultura, sociedad y religión.
La postura utilitarista y materialista poseen una visión más pragmática del tema basado en los beneficios que pudiese obtener para el paciente y su entorno. El individualismo por su parte se basa en la capacidad del ser humano para tomar sus propias decisiones afecten o no al colectivo.  Sin embargo, el subjetivismo propone que no es posible captar la realidad tal cual es, por el contrario, la realidad la forma el individuo, premisa que pone en duda la capacidad del ser humano para decidir de manera aislada.
En este orden de ideas, Aracelis Jara Cotrina, profesora en Antropología y Filosofía Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo. Expresa:
Todos estos argumentos están vacíos de lo que significa ser persona humana y de lo significa ser poseedor de dignidad; se la reduce solo a aspectos de utilidad y puro sentimentalismo, por un lado, y por otro, se da un valor absoluto a la libertad. Y ante esta realidad cabe preguntarse ¿qué entienden por dignidad y qué es la muerte para los defensores de la eutanasia? desde luego y al parecer es muy pobre la concepción que manejan respecto a estos términos, por que su defensa radica solo en un sentido materialista y utilitarista de la vida humana.  Se deja de  lado el sentido trascendente del hombre; y se presenta a los defensores de la vida como retrógrados, intransigentes, contrarios a la libertad y al progreso.(2012)
Por otra parte, es un hecho que el hombre cuantitativamente no es único, por el contrario está rodeado por más hombres pertenecientes a una diversidad de conglomerados con divergencia de pensamientos, creencias y actitudes que dan paso al relativismo cultural mediante el cual se busca el equidad del reconocimiento basada en la tolerancia consuetudinaria. En este sentido, el concepto de la muerte varia de una cultura a otra, y la administración de esta mucho más.

b.    La Sociología

Ahora bien, si el ser humano y las decisiones de este deben ser estudiadas dentro de un colectivo dado la repercusión que pudiera producir, entonces le corresponde a la sociología determinar los comportamientos dentro de la sociedad y su impacto en la misma. De esta manera, la decisión del individuo que vive en sociedad debe ser realizada dentro de los parámetros legales que la rigen. Esto por su parte, supone enmarcar la acción de la eutanasia de forma normativa con el menor impacto negativo en el resto de los individuos.  Igualmente, la sociedad se basa en el principio de la vida, en tal sentido, para que una sociedad funcione se debe garantizar el derecho de la vida. De este modo, para que la eutanasia pueda ser socialmente aceptada, las sociedades deben asimilar la existencia de personas con el deber de matar.
Visto que las decisiones individuales pueden repercutir de manera directa o indirecta en el colectivo, se deben tomar algunos aspectos importantes sobre la consecuencia de la aceptación de tal práctica. De esta forma, el colectivo más cercano lo constituye el núcleo familiar quien, en definitiva, vive de una forma más directa el drama que significa una enfermedad terminal.  Es por ello que es de vital importancia el estudio de los métodos de control y alerta temprana que permitan acercarse a las intenciones, voluntades y conductas del entorno familiar.

c.     La Psicología.

Para detectar las intenciones del ser humano, este se vale de disciplinas como la psicología la cual debe intervenir a fin de estudiar los procesos mentales por los cuales puede estar pasando el paciente que desea la eutanasia derivadas del ambiente social al cual está expuesto y que va a generar una determinada conducta. Este estudio cobra una importancia mayor al momento de evaluar el estado psicológico del paciente antes de una toma de decisiones influenciado por estrés, carga familiar y desgaste sistemático producto de una enfermedad mental.
Paralelamente, toma de decisiones tan trascendentales como la elección de vivir o no, podría generar otros procesos mentales en el colectivo que deben ser cuidadosamente estudiados. Esta premisa se basa en el funcionalismo psicológico y antropológico que obliga al estudio de las causas y efectos en las unidades funcionales del colectivo.

d.   La Religión


La religión juega un papel preponderante en la aplicación o no de la eutanasia dado que el orden moral se basa en las posturas religiosas y estas formas de pensamientos a su vez, son las utilizadas tanto por los detractores como por los defensores de la eutanasia. En este sentido, la iglesia católica, por ser la religión con mayor número de seguidores en el mundo occidental (2200 millones), conserva su postura más férrea en cuanto a la eutanasia, entendiendo a esta como una forma de matar, hecho que va en contra del quinto mandamiento que reza “no matarás” y a la postura de  que Dios es el único que da y quita la vida.  El papa Francisco, representante de la Iglesia Católica citó la Declaración sobre la eutanasia del 5 de mayo de 1980 y aseguró:
 Es moralmente lícito renunciar a la aplicación de medios terapéuticos o suspenderlos, cuando su empleo no corresponde a aquel criterio ético y humanístico que seguidamente será definido (como) proporcionalidad de las curaciones. (…) no se quiere procurar la muerte, sino que se acepta no poder impedirla.(Bergolio, J. 2017).
De una forma más técnica, el Papa Francisco como máximo representante de la iglesia católica se refirió tácitamente a la eutanasia pasiva como método moral de sesgar la vida. Por su parte, la Carta encíclica Evagelium vite” (N° 65) se refiere igualmente de forma tácita a la eutanasia pasiva de la siguiente manera: “cuando la muerte se prevé inminente e inevitable, se puede en conciencia «renunciar a unos tratamientos que procurarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la existencia, sin interrumpir sin embargo las curas normales debidas al enfermo en casos similares»” (1995).
Por otra parte, Lucas Valera, doctor en bioética, filosofía y Catedrático en la Universidad de Chile, enmarca a la eutanasia dentro del ámbito religioso desde un punto de vista causal.  La eutanasia es una razón religiosa en sí misma, porque tenemos la fe de que después de la muerte vamos a estar mejor, sin embargo, no está comprobado que sea así.” (Valera, L. 2018).
De esta forma, El componente religioso juega un papel preponderante sobre la decisión de vivir o no vivir. En la mayoría de las corrientes se defiende el derecho a la vida, y de una manera u otra se rechaza el suicidio en cualquiera de sus variantes. Concretamente en la religión católica, el suicidio asistido o no es una violación en contra de la ley natural de Dios. Sin embargo, aun existen posiciones encontradas en cuanto a la interpretación de la ley de dios. A este tenor, Ramon Sampedro en una entrevista declara: “Jesucristo murió para liberar a la humanidad del sufrimiento, y los católicos no están interpretando bien el mensaje del cristianismo”. (Sampedro, R., 2.005).

e.     La Medicina

Juramento Hipocrático en forma de Inyectadora
La Medicina en si misma supone una posición contraria a la eutanasia partiendo del juramento hipocrático, no hay razones para no salvar una vida. “Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo” (Juramento hipocrático s. XI). Dicho juramento de aceptación gremial se basa en la ética y buena práctica de la medicina, en tal sentido no habría razones para practicar la eutanasia a través de medicamentos que inciten a la muerte. 
Por otra parte, la medicina es la ciencia que puede describir más acertadamente y de manera científica la condición real de un paciente, y aun no siendo totalmente infalible, puede dar una idea del futuro que le repara a un paciente con determinada enfermedad o discapacidad. De esta manera, cualquier decisión a tomar debe basarse en los preceptos médicos por ser estos en definitiva, el medio de conducción y medidor tanto del proceso evolutivo de la enfermedad como la terminación de esta.

f.      El Derecho

La Ciencia del Derecho como creadora de normas de carácter general, igualmente tiene una participación crucial. Para que el derecho sea de libre accesibilidad aplicables a todos por igual como es su deber, es necesario que sea administrado por un estado laico y base sus principios en la racionalidad. Dicho esto, se discute entonces sobre la validez del derecho a morir, porque la muerte no es un valor deseable y los derechos reflejan bienes o valores accesibles para el ser humano. La muerte no puede ser un valor, porque es la supresión de todos los valores. Para que exista un derecho jurídico debe existir un deber de igual magnitud, en tal caso, si existe el derecho a morir, debe existir el deber de garantizar ese derecho, lo cual se traduce en el deber de matar. De esta manera, la aceptación de este deber pasa por la despenalización del homicidio y la atribución de facultar a una persona para que lo haga.
Camara de Representantes de Colombia
Podría existir entonces una diferencia entre la despenalización de la eutanasia y el derecho a morir. Al ser despenalizada la eutanasia, una persona puede ejercerla sin que el estado tome acciones en contra del ejecutante. En el caso del derecho a morir, el estado no solo debe evitar su penalización, si no que está obligado a asegurar la ejecución de esta a fin de garantizar dicho derecho. Esta premisa adquiere mayor valor en los casos mediante el cual el individuo no puede hacer valer su derecho a morir por sí mismo dependiendo de esta manera de un tercero para que cumpla la norma. De ser solventada esta barrera, la sociedad debe debatir los casos y en las condiciones en la cual debe ser aplicada esta medida bajo un principio de equidad y justicia.
En el mundo occidental, las sociedades debaten sus ideas a través de espacios acondicionados para ellos como lo son las colegiaturas, gremios, espacios públicos, conversatorios, redes sociales y demás formas de comunicación que permitan una discusión bidireccional. La toma de decisiones igualmente tiene su espacio a través de los poderes públicos de los estados y las consultas populares mediante el sufragio. Estas formas de acción deben ser cuidadosamente engranadas para lograr la mayor satisfacción posible en las mayorías y mejoramiento en su calidad de vida. De lo contrario se volvería contraproducente.
Mediante el derecho comparado, podemos observar las diferentes posiciones a nivel mundial que toman los países respecto al tema de la eutanasia, de esta manera tenemos a países como Bélgica, Países Bajos, Canadá, Luxemburgo y recientemente en Colombia donde es legal la aplicación de la eutanasia.  El suicidio asistido por su parte,  es legal en Suiza, Japón, Alemania, Canadá y en los estados Washington, Oregón, Colorado, Vermont, Montana y California.

Estudios de casos.

En esta sección, plasmaremos algunos de los muchos casos que han sido relevantes por su poder mediático y las condiciones de los hechos, a fin de crearnos una idea de la posición tomada por pacientes, gobiernos y familiares ante los sesgos de la eutanasia.
Paula Diaz, joven de 20 años que sufría de una enfermedad extraña que le generaba fuerte dolores y espasmos corporal hizo llamados a través de las redes sociales a la presidente Piñera y a la presidenta Bachelet, suplicando le fuese concedido la eutanasia. Se realizaron movimientos de calles y peticiones colectivas, sin embargo, Tras una larga agonía, falleció a principios del 2019 de muerte natural.
Valentina Moureira, una adolescente chilena pidió la eutanasia a través de las Redes Sociales tras padecer durante 12 años de fibrosis quística, enfermedad genética que afecta principalmente a los pulmones. Dicho vídeo conmocionó a la sociedad por contundente del mensaje logrando la atención de la presidenta de chile en ese entonces, Michel Bachelet, quien se apersonó en la clínica donde estaba recluida sin embargo, no cumplió sus deseos por la prohibición existente en el país. Valentina falleció tres meses después de forma natural.
Reseña de prensa por caso del DJ Fabiano Antoniani
Fabiano Antoniani, DJ de origen italiano que salía de trabajar sufrió un accidente en el cual quedo ciego y tetrapléjico y pidió a su gobierno le dieran la autorización para la eutanasia. El Gobierno italiano se negó lo que motivó a Fabiano trasladarse a un hospital en Suiza en donde se permite el suicidio asistido. De esta manera, Fabiano tomo su “coctel” y falleció en un sueño sin dolor.  Todo este procedimiento lo hizo con la ayuda de su pareja y del entonces Eurodiputado Marcos Cappato, quien durante un largo tiempo ha luchado por la idea pro-eutanasia. El día siguiente del fallecimiento de Fabiano, el diputado Marcos Cappato regreso a Italia poniéndose a la orden de las autoridades quienes le abrieron un proceso judicial en donde podría haber enfrentado hasta 12 años de cárcel por ayuda al suicidio. Recientemente, en el 2019, el tribunal constitucional italiano falló a favor de Cappato argumentando que el asistir a un enfermo terminal bajo ciertas condiciones no siempre debería ser punible. Dentro de la jurisprudencia italiana esta decisión desmitifica la automatización condenatoria de la ayuda al suicidio asistido y abre una posible brecha para futuras discusiones sobre el tema.
Luis de Marcos, es un madrileño que padeció durante 10 años de esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que imposibilita el desempeño corporal. Pedía se le aplicara la eutanasia, pero el gobierno español lo prohíbe. Filmó un cortometraje llamado “Eutanasia: El viaje a islandia” como forma reflexiva de ver el padecimiento corporal y mental al sé que expone el paciente en contra de su voluntad. Falleció tres meses luego de la filmación del video.
Vicente Lambert, fue un caso emblemático en Francia desde que en el año 2008 quedara cuadripléjico producto de un accidente de tránsito. 11 años pasaron entre acuerdos judiciales y disputas familiares hasta que en junio (2019) se le aplicara la Eutanasia Pasiva por orden de una Corte. Este caso incluso llego a influir negativamente al partido republicano francés, el más conservador y religioso  en las elecciones europeas quien desmejoro su posición electoral tras el apoyo al mantenimiento con vida de Lambert.
Los casos anteriormente mencionados, son solo algunos de miles que se han presentado en el mundo, proveniente de personas que en su mayoría,  vivieron una vida normal y el destino le jugo un revés. 

Aportes o recomendaciones

     Dentro de los aportes y recomendaciones que de forma general pudieran darse ante tan álgido tema, me permito mencionar los siguientes puntos:
  1.  Abordar este tema en las escuelas a fin de preparar a una generación de relevo de una forma mas madura y racional ante estos temas.
  2. Realizar consultas populares. 
  3. Establecer un proceso de legalización con parámetros bien establecidos en donde existan un mayor numero de opciones en la relación médico-paciente.
  4. Realizar delimitaciones concretas para cada caso en particular.
  5. Establecer normas claras en los aspectos procedimentales.

Sin duda alguna, el tema de la Eutanasia toca fibras muy delgadas del interés humano. Su aceptación esta condicionada por las diferentes corrientes del pensamiento y los intereses del ser humano de forma individual, los cuales en ocasiones colisionan y desencadena un profundo debate que inmiscuye a las diversas ramas del saber. Cada una de ellas busca una solución al conflicto sin que ninguna se pueda tomar como absoluta.
Si llegaste hasta aquí es porque como a mi te interesa el tema, asi que déjame tu opinión al respecto en la caja de comentarios de abajo y/o realiza nuestra perqueña encuesta de solo tres preguntas para compartir diferentes puntos de vistas y obtener nuevos aportes podrían ayudar a una visión mas clara del tema. 

Videos recomendados sobre el tema:

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Comentarios del murito:

    Mi comentario lleno de subjetividad como es propio en esta sección, va dirigido al respeto por cada una de las creencias y culturas adquiridas por el ser humano y su simbiosis entre si. Si los avances tecnológicos, científicos y la evolución del pensamiento ha estado enfocado al bienestar del hombre, quizás estemos aun un poco atrasados con temas como la eutanasia y todo lo que ello implica. Cada caso tiene su particularidad y erróneamente podríamos emitir un concepto general sin herir suceptibilidades. Sin embargo, hemos visto personas sanas a favor y en contra, personas en fase terminal a favor, pero pocos por no decir ninguno, son los relatos de las personas en fase terminal juzgando a quien se decida por este método. Por otra parte, conviene reflexionar sobre la dicotomía entre aceptar la partida de un ser querido u obligarlo a que se someta a un largo y tortuoso sufrimiento.

Juan Acuña

Referencias



















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